Centro Extensión PUC 2012 stgo, Chile
Sala Matta 2018, bs. as.
Cuando vas a hacer, ¿qué ves?
La piscina para mi es una habitación curiosa, sin muebles, sin recorrido, es un espacio puro, un recipiente penetrado. Se construye cavando, diferente a la idea de construir hacia arriba a la que estamos acostumbrados , una madriguera expuesta. Veo también la inevitable relación con la tumba, que como la piscina es el otro espacio cavado, y de alguna manera su opuesto. Y veo también el espacio uterino acuático. La pregunta ¿quién soy? ¿qué habito? ¿qué lugar ocupo? En este mundo vasto, la piscina es como un paréntesis en que la línea del horizonte se lo salta y pasa por encima. Es como el útero materno, nuestro escondite.
Encontré en la greda un material común que me permitía “cavar” y así realmente construir una piscina en una escala abarcable y en la repetición de este ejercicio, en sus variaciones; se relacionan y vinculan de diversas maneras acentuando sus diferencias y carácteres. Usando estos “modelos de piscinas” dibujo, primero copiando sus interiores y haciendo retratos de cada una, para luego ir más allá y pintar con greda las relaciones y los surgimientos de ellas desde la materia. Entonces aparecen los nidos, las cunas, las tumbas, las urnas. El espacio inerte o vivo que se habita. En el montaje y multiplicidad de este elemento aparece el carácter arqueológico. El vestigio terroso que fue descubierto y sacudido de la tierra.
Cuando ya está hecho, ¿qué esperas que se vea?
Están las detalladas piscinas dispuestas de una manera que remite a lo arqueológico o a la propia visión de una experiencia personal que puedan evocar estos nichos separados. Propongo una reflexión sobre el propio pasado, de nuestro espacio acuático/ emocional , mirado desde nuestra psiquis. Los dibujos en greda en cambio proponen una imagen que en su brutalidad intenta cercanías y relaciones probables. Busco honestidad y las posibilidades que este material me da para hablar de lo primario.
Greda sobre papel 40x60 cm
Greda sobre papel 40x60 cm